Muchas personas en Florida se enfrentan a niveles abrumadores de deuda no garantizada. Para algunos individuos, el uso de un plan de manejo de deudas puede ser muy útil especialmente para los deudores que luchan con los préstamos estudiantiles. Sin embargo, es posible que los deudores quieran investigar un poco antes de optar por dicho plan en lugar de declararse en bancarrota bajo el Capítulo 7.
Los planes de administración de deudas son ofrecidos por agencias de asesoramiento crediticio. Con estos planes, las personas pagan todos los saldos de sus deudas no garantizadas en un período de un par de años. Los asesores de crédito trabajan para negociar tasas de interés más bajas con los acreedores. Los participantes del plan envían un pago mensual a la agencia, que luego lo desembolsa a los acreedores individuales.
Los deudores normalmente tienen que acordar que no incurrirán en nuevas deudas ni obtendrán nuevos créditos mientras estén en sus planes de gestión de deudas. Esto significa que tendrán que reservar dinero en caso de que surja una emergencia. Las personas también deben ser conscientes de que tendrán que cambiar la forma de enfocar sus finanzas durante varios años. Esto puede implicar renunciar a los extras y vivir con presupuestos estrictos.
Algunos deudores pueden considerar la posibilidad de declararse en bancarrota bajo el Capítulo 7 en lugar de seguir un plan de gestión de deudas. En un caso exitoso del Capítulo 7, la mayoría de las deudas no garantizadas de una persona se liquidarán en unos pocos meses después de presentar la petición. Cuando las deudas se liquidan, los acreedores no pueden realizar ningún otro intento de cobrar las deudas que les debe el deudor en quiebra. Esto significa que el deudor no tendrá que pagar las deudas y podrá seguir adelante con un nuevo comienzo. Un abogado puede ayudar a una persona a determinar si la bancarrota bajo el Capítulo 7 o un plan de administración de deudas tiene más sentido.